miércoles, 23 de marzo de 2011

Temperley Lawn Tennis Club


Ok. Es de noche. Él me dice que arranque, que escriba, que lo cuente. Yo no escucho, no se escucha nada. ¿Qué? ¿Que te cuente qué? Y el reggaetón suena de fondo. Encerrada con él, escuchamos. ¿Quién habla? ¿Quién rechina? ¿Qué hace un animador poco entusiasta hablándole a la nada? Hay una fiesta, digo, por allá, al aire libre, a los gritos, a nadie le importa y el tipo grita, habla, se microfonea. Groso, se cree groso. Pero nada que decir tiene este animador, nadie hace como que le presta atención, ¿quién fue el inconsciente que le subió el volumen?

En el Lawn Tennis Club de Temperley la gente se pone una máscara y pretende disfrutar, de estar ahí,  de no ver, no escuchar, de no sentir, supongo. Algunos se despabilan y salen derechito por la puerta de adelante en busca de bailar de verdad. Esa fiesta es un fraude, eso no es una fiesta, eso no es un fiestón. Eso piensa ella y también lo creo yo, eso piensa el que se quedó afuera y los otros que acaban de salir entre risas y champagnes. Sí, porque no es tan difícil avivarse. ¡Gritalo, nena! ¡Escribilo!


Ok. Ahí voy. Escuchen bien, viejos vinagres: Tu fiesta privada nada tiene que ver con mi bailongo.

1 comentarios que comentaron.:

/esloquetuquieresquesea dijo...

Me contaron que ése SI fue un fieston, y mirá q estoy en la foto eh! (no tanto lo recuerdo).
risas y rededor, drunkers, monólogos, carcajadas, fotos, incluid@s, desconocidos, hamburguesas, fuego, charlatanes, miradas fugaces & otros...
menos mal que no tengo un mango en el bolsillo, pero SI tengo amigos
:D
me acabo de dar cuenta que, nisiquiera tengo bolsillo ;)