viernes, 20 de abril de 2012

O me caso con un chino o mato a mi abuela.

Puse a hervir chauchas. Se quemaron cuando se evaporó toda el agua. Mientras las veo chamuscadas recuerdo a mi abuela diciendo que cocino bien. Hace dos días lo dijo, ni que yo haya cambiado. Pero sí, cocino bien, bien cocidas quedaron las chauchas. Mi abuela era cocinera, por eso cuando se muera le voy a pedir de herencia galletitas. Hasta que eso pase, las seguiré comprando en el mercado chino de a la vuelta porque la base de una vida plena es la alimentación sana y saludable, ¿y quién no quiere una vida plena?

3 comentarios que comentaron.:

Hugo Connor dijo...

Uy piba, me encantó tu blog, cai derivado del face.
Magnificas imágenes, bien logrado, es un placer,aunque me sali de la raya, ya el argento se me olvidaba pero la prosa pega. Eso,caña al mono. Y aguante el Plan

en ver o símil dijo...

gracias loco!! posta!

Anónimo dijo...

qué buen sitio tenés !!!!