lunes, 3 de mayo de 2010

Alcohol elírico

La diferencia entre mamarse y comer un tomate, es que al tomate le ponés sal.

Y la sal es todo aquello que se consume para retener los líquidos indeseosos de placer.

2 comentarios que comentaron.:

Jorge Muzam dijo...

¿Qué culpa tiene el tomate de estar tranquilo en su mata?, dirían los abuelos de la nada. El español parece disolverse a ratos en los localismos, y las señales indican que entre argentinismos y chilenismos nos volveremos todos criptólogos. Mamar es mamar, es la vida y también es el verbo de la gran industria californiana. ¿Es posible mamar un tomate sin sal? Creo que sí. Las gitanas comen ciruelas verdes con sal,los niños campesinos comen albaricoques con sal y los recién casados hacen comidas muy saladas. Debo encontrar la lógica a este embrollo.

Mr Enjoy dijo...

yo creo que esto pasa por meclar ideales, la sal es sal y el vino es mesa, cuando aparece el tomate caga todo.